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Los Diáconos del decanato San Antonio Abad se reunirán para analizar el desempeño de su apostolado a la Luz de Cristo y programar nuevas actividades

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Este viernes 28 de septiembre, los diáconos del Decanato San Antonio Abad se reunirán en la Parroquia Nuestra Señora de La Merced, para analizar su participación en distintas actividades diocesanas, como la fiesta de San Lorenzo Mártir, patrono de los diáconos, y también en el Te Deum por la Patria, el pasado 18 de septiembre.

Además, en la ocasión, planificarán las próximas actividades que realizarán como comunidad diaconal de nuestro decanato. Entre ellas, está el Retiro Diocesano de Diáconos y Esposas, que se desarrollará entre el 26 y 28 de octubre en la Casa de Ejercicios Zenta Mayer.

Invitamos a nuestra comunidad diocesana a tener en sus oraciones a nuestros diáconos en este encuentro, para que sea fructífero para nuestra Iglesia. Y rezar por la santidad de su vocación, que día a día nos acompañan en las diversas tareas pastorales.

Con una eucaristía recordamos al Padre Hurtado, su legado social y nuestra respuesta actual, a través del apoyo a los que más lo necesitan

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Este 18 de agosto recordamos a San Alberto Hurtado con el día de la Solidaridad; por eso, nos reunimos en la Parroquia La Merced  para celebrar la Misa de la Solidaridad, que fue presidida por el decano de San Antonio Abad, padre Mauricio Meza, ante un templo lleno.

En su homilía, el padre leyó la que se pronunció para el funeral del Santo chileno, por parte de Monseñor Manuel Larraín:

“Por eso, el apóstol es, sobre todo, el hombre del amor: el que no da su corazón a nadie, para ofrecerlo a todos; el que se olvida de sí mismo para ofrecerse a los demás; el que cada dolor lo hace suyo y cada gemido humano encuentra un eco en su corazón: El apóstol es el hombre que bajo el amor de Padre de los Cielos realiza, en el amor universal de sus hermanos, el hondo sentido cristiano de la fraternidad El apóstol es un cáliz que rebosa caridad. Y ésa fue la vida del Padre Alberto Hurtado”. (Pág. 10)

Dentro de la Eucaristía, dos familias inmigrantes, provenientes de Venezuela y Haití, presentaron sus banderas y comidas típicas como ofrenda. También, se recolectaron dos canastas con alimentos no perecibles, que servirán para ser distribuidas por la Pastoral Social y Pastoral Migratoria.

La bendición final fue con el Santísimo Sacramento, ya que hubo una Hora Santa al finalizar la Santa Misa, y todo fue seguido de un compartir fraterno, en torno al lema de nuestro Congreso Eucarístico, que es, a su vez, una frase del Padre Hurtado: “¿Qué Haría Cristo en mi Lugar?”.

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El día que recordamos a San Alberto Hurtado nos reuniremos como cada año en torno a la Fracción del Pan, en el año del Congreso Eucarístico “¿Qué haría Cristo en mi lugar?”

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«Dar, siempre dar, hasta que se nos caigan los brazos de cansancio” decía el Padre Hurtado, nuestro Santo chileno, a quien recordamos cada 18 de agosto, y este año no será la excepción. Por eso, este sábado 18 nos reuniremos a las 19 horas en el templo de Bueras de la Parroquia La Merced.

Esta Misa, es llamada de la Solidaridad, pues es el valor que recordamos al recordar al Padre Alberto Hurtado Cruchaga, fundador del Hogar de Cristo, por lo que se celebra ese día a nivel nacional el día de la solidaridad. El día fue elegido, porque fue el 18 de agosto de 1952 cuando nuestro santo chileno partió al encuentro con el Padre.

Pero el Padre Hurtado fue más que el fundador de una Institución Social tan noble como el Hogar de Cristo, sino que, además nos dejó un legado de ejemplo de santidad en nuestra misma sociedad chilena, con un mensaje vigente: el Evangelio.

Sus frases son tan célebres que son parte de nuestro vocabulario habitual. “Contento, Señor, contento”, o “hay que dar hasta que duela” son palabras que nos dejó el Padre Hurtado, como también el lema de nuestro Congreso Eucarístico Nacional, el cual fue recordado por el Santo Padre Francisco en su visita a nuestro país: “¿Qué haría Cristo en mi lugar?”.

El Padre Alberto Hurtado, abogado de profesión y jesuita de Compañía, fue un católico que encontró a Cristo en los más pobres, en tanto que sufren el abandono, la miseria y las injusticias, y que siguen en nuestras calles.

Nuestro Santo no es desconocido para el Papa Francisco, ya que ambos son jesuitas. De hecho, no sólo en Chile lo citó, sino incluso en su último Ángelus el pasado domingo 12 de agosto, cuando dio a los jóvenes presentes en la Plaza de San Pedro la tarea de recordar y actuar con esta frase: “Es bueno no hacer el mal, pero es malo no hacer el bien”, -es una frase de Hurtado- dijo el Pontífice.

Por eso, para recordar a nuestro santo, su obra y seguir llevándola a cabo, en busca del Reino a través de los más necesitados, nos reuniremos en la Eucaristía del sábado 18, a la que están todos invitados.

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