Noticias

El Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile envía un mensaje por la Solemnidad de la Virgen de Carmen, expresando que -aunque debido a la pandemia no se podrá peregrinar a los santuarios marianos- al igual que “la Carmelita” se puede estar presentes más que con palabras, a través de la presencia física o remota al lado de los que sufren. Junto con motivar a una mayor solidaridad y agradecer al voluntariado, los pastores también animan al diálogo para alcanzar acuerdos generosos para superar las injusticias y salir de la crisis.

El texto dado a conocer este martes, comienza señalando que el feriado del día 16 de julio es “signo de la gratitud de un pueblo que se confía a la protección de la Santísima Virgen María”, Nuestra Señora del Carmen, “Madre y Reina de Chile, consuelo de los afligidos”.

Además, se recuerda que, desde los albores de la patria, Chile ha sido confiado con cariño a la “Carmelita” o la “Chinita”, agregando que esta fecha evoca al “Santuario Nacional de Maipú, la pampa del Tamarugal, la danza festiva y colorida de los bailes religiosos, las oraciones y novenas, en las cuales la Madre preside a sus hijos”.

Ante la crisis que hoy vive el país, se hace memoria de la presencia de la madre del consuelo en momentos de dolor, a través de la imagen de la Virgen del Carmen Misionera obsequiada por el papa Benedicto XVI y que junto al “Evangelio de Chile” fueron testigos de solidaridad, esperanza y reconstrucción tras el terremoto y maremoto del año 2010.

Es por eso que frente a la realidad actual se expresa que este año “nuestra oración, junto a la devoción popular y los bailes religiosos, pone a los pies de la Madre la enorme tristeza, los dolores y agobios de este tiempo de pandemia que vivimos, encontrando en ella el consuelo y la esperanza”, resaltando que si bien “no podremos peregrinar este año a templos y santuarios para celebrarla, como hubiésemos querido, porque necesitamos cuidarnos unos a otros”, tenemos la plena certeza de sentirnos cobijados por su manto.

Los obispos señalan que la Virgen del Carmen: “nos impulsa a estar presente, más que con palabras, a través de la presencia física o remota al lado de los que sufren. Porque “nadie se salva solo”, como nos ha recordado el papa Francisco”, agregando que ella mueve a nuestras comunidades y a todo un país a procurar una ayuda solidaria y una voz de esperanza a los más desposeídos.

“Gracias, queridos voluntarios, por el gran esfuerzo desplegado. La precariedad y la fragilidad en que nos sume la pandemia, nos obliga a todos, especialmente a autoridades, representantes y líderes de la sociedad, a deponer intereses personales y sectoriales para retomar de verdad los caminos de diálogo con acuerdos generosos” afirman los pastores, agregando que “Somos un pueblo en marcha”, y que solo unidos superaremos las injusticias y nos levantaremos de esta crisis, invitando a preguntarse “de qué forma podemos comprometernos solidariamente en las innumerables iniciativas existentes para ayudar a los que más sufren los efectos de la pandemia y a asumir responsablemente los resguardos necesarios para que los contagios no sigan expandiéndose”.

A través del mensaje, el episcopado nacional también afirma: “Tú sabes que esta Iglesia y esta sociedad chilena no siempre ha estado cerca del sufrimiento de los más vulnerables. Tú sabes que no siempre hemos sido humildes como tú. Queremos enmendar y ayudar a sanar. Queremos ser, junto a la gran familia de quienes vivimos en Chile, constructores de una sociedad más justa, con una vida más austera y un mayor cuidado a los más frágiles y a toda la Creación”, reconociendo que “experimentamos fuertemente nuestra debilidad y el sufrimiento de los hermanos nos desgarra; por eso, continuaremos haciendo lo que está a nuestro alcance para acompañar a los que van quedando solos y abandonados”.

Finalmente, los obispos manifiestan “Contigo, Virgen del Carmen, juntos en este camino, hoy te confiamos lo que somos, lo que tenemos y lo que vivimos. Porque sabemos que en las noches tormentosas sabiamente alumbras el camino”.


Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Collico organiza fiesta patronal, y quiere hacer partícipe a toda la comunidad invitado a celebrar con ellos.

El 16 de julio es la fecha en que celebramos a María, primera discípula de Cristo, bajo la advocación de la Virgen del Carmen. En nuestra diócesis es la parroquia Nuestra Señora del Carmen, ubicada en el sector Collico, la que anima e invita a toda la comunidad diocesana a ser partícipe de esta celebración.

Este domingo 7 se realizará la bendición de escapularios en la misa de las 12:00 del día en el templo Nuestra Señora del Carmen, de Collico. El día martes 16, desde el cruce ferroviario de Collico y a las 16:00 horas, comenzará la procesión en camino al templo parroquial, donde la celebración será presidida por el presbítero Carlos Martínez, administrador parroquial de las parroquias San Pío X y San Pablo

Historia

Se sabe que fueron los hermanos agustinos, quienes en tiempos de la colonia trajeron desde España a la ciudad de Concepción la imagen y la fiesta, fundando allí la primera Cofradía del Carmen. Otras fuentes plantean que antes de que Pedro de Valdivia llegara a estas tierras, ya existía una ermita erigida en La Tirana a la Virgen del Carmen.

El pueblo chileno comenzó a recurrir a la Virgen del Carmen, formándose una cariñosa relación entre Madre y sus hijos. Esto queda de manifiesta cuando el general San Martín la nombra “Patrona del ejercito de los andes” y Bernardo O´higgins “Patrona y Generala de Armas Chilenas”. Sin embargo, no fue hasta el 24 de octubre de 1923, que el Papa Pío XI, mediante un decreto la nombra “Patrona de Chile”.

Llamada con amor y cariño en nuestro país como la “Chinita”, “Madre de Chile”, “Reina del Tamarugal”, “Augusta Patrona de Chile” o “Carmelita”, Nuestra Señora del Carmen es celebrada y festejada a lo largo de todo Chile, y Valdivia no es la excepción.


La parroquia Nuestra Señora del Carmen, de Collico, invita a toda la comunidad diocesana a participar de la celebración de su patrona y Patrona de Chile, la Virgen del Carmen.

El 16 de julio es la fecha en que celebramos a nuestra Madre bajo la advocación de la Virgen del Carmen, y en nuestra diócesis patrona de la parroquia Nuestra Señora del Carmen de Collico. Se sabe que fueron los hermanos agustinos, quienes en tiempos de la colonia trajeron desde España a la ciudad de Concepción la imagen y la fiesta, fundando allí la primera Cofradía del Carmen. Otras fuentes plantean que antes de que Pedro de Valdivia llegara a estas tierras, ya existía una ermita erigida en La Tirana a la Virgen del Carmen.

El pueblo chileno comenzó a recurrir a la Virgen del Carmen, formándose una cariñosa relación entre Madre y sus hijos. Esto queda de manifiesta cuando el general San Martín la nombra “Patrona del ejercito de los andes” y Bernardo O´higgins “Patrona y Generala de Armas Chilenas”. Sin embargo, no fue hasta el 24 de octubre de 1923, que el Papa Pío XI, mediante un decreto la nombra “Patrona de Chile”.

Llamada con amor y cariño en nuestro país como la “Chinita”, “Madre de Chile”, “Reina del Tamarugal”, “Augusta Patrona de Chile” o “Carmelita”, Nuestra Señora del Carmen es celebrada y festejada a lo largo de todo Chile, y Valdivia no es la excepción. Por eso este 16 de julio a las 16:00 horas en el cruce ferroviario de Collico nos reuniremos para caminar en procesión al templo de Collico y vivir en comunidad la Eucaristía.

Actualmente se está viviendo la novena de Nuestra Señora del Carmen, todos los días a las 19:15 y con posterior Eucaristía. Invitamos a toda la comunidad diocesana a acompañar con su presencia y mediante la oración a la comunidad de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, de Collico, y así unirnos a las celebraciones que por todo el país se realizan en honor a la Virgen del Carmen.


Diseñado y administrado Juan Latorre.