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Más de 80 agentes pastorales se reunieron el pasado sábado 1 de agosto para vivir un ampliado pastoral. El encuentro se desarrolló por medio de una plataforma virtual, lo que significó un desafío de organización, que resultó exitoso.

Eran las 10 de la mañana del sábado 1 de agosto, cuando lentamente se fueron conectando, uno a uno, los más de 80 agentes pastorales, entre representantes de los consejos de las 21 parroquias, coordinadores de movimientos, encargados de pastorales diocesanas, representantes de colegios, religiosas, consagradas y el clero de la Diócesis de Valdivia. El encuentro fue animado y acompañado por los representantes laicos de los decanatos San José y San Antonio Abad, en la comisión pastoral diocesana, Manuel Kiyán y Luis Enrique Salazar.

Este encuentro significó un desafío que se pudo enfrentar con la ayuda de algunos integrantes del equipo de la Pastoral Juvenil diocesana.  Al respecto Mauricio Arellano, del equipo de Pastoral Juvenil, comentó: “Siempre la organización de un encuentro masivo significa un desafío, esto se acrecienta aún más en el caso de encuentros de tipo virtual, puesto que depende de muchos factores que se escapan de nuestro control como la conexión a Internet que de un momento a otro puede caer y es muy impredecible.”

El encuentro comenzó con una oración, dirigida por integrantes del movimiento Cursillo de Cristiandad. A continuación, el Administrador Apostólico de Valdivia, r.p. Gonzalo Espina, realizó una presentación a partir de la cual invitó a los asistentes a realizar dos ejercicios: Formularse uno o dos aspectos positivos y negativos que han vivido sus comunidades en este tiempo de pandemia, y que pistas son claves para continuar caminando. Posterior a esto se realizó un trabajo en grupos, tras lo cual se presentaron videos dando a conocer el recorrido y trabajo de los dos decanatos y de algunos movimientos presentes en la diócesis. Finalmente, las Hijas de María Auxiliadora, Sor Brohana Angulo F.M.A. y Sor Mónica Cárdenas Agüero F.M.A., invitaron a una oración de cierre y envío, para luego dar pase al r.p. Espina, quien dio la bendición final concluyendo el encuentro.

Trabajo en Grupos

Un momento clave del encuentro era ofrecer un espacio en que los asistentes pudiesen compartir su caminar comunitario en estos meses de pandemia. Para esto se generaron una serie de grupos de trabajo de forma aleatoria, acompañados por un moderador. Por 30 minutos los grupos compartieron aspectos positivos y negativos de la vivencia estos últimos meses, así como pistas claves para continuar el caminar.

La acción social, solidaria y fraterna fue un aspecto positivo que se repitió, dando cuenta de la inmensa, y silenciosa, labor que hermanos y hermanas realizan en comedores, ollas comunes y diversos servicios al prójimo, ya sea como comunidades en particular, o en equipo con otras agrupaciones u organizaciones.

Impresiones tras el Ampliado Pastoral

Algunas hermanas y hermanos han compartido sus impresiones de este encuentro, la posibilidad del encontrarse y volver a verse ha sido una de las más valoradas. Así lo comenta Michel Araya, Coordinador de la Pastoral Juvenil Diocesana, “contento de ver nuestra iglesia que se sigue reuniendo, que de una u otra manera tratamos de llevar el mensaje y la Palabra de Dios a todos nuestros hermanos. Han sido tiempos difíciles, tiempos complicados, pero vemos la presencia de Dios en cada uno de nosotros, de nuestros hermanos en las iglesias.”

De igual forma señala Maritza Castillo, Entre varias cosas positivas quisiera resaltar la alegría del encuentro, ver como todos se iban saludando con real gozo en la medida que se iban conectando lo que confirma que ya era una necesidad y, sobre todo darnos cuenta que como comunidad hemos ido haciendo un camino común, con opciones y líneas claras que fueron muy bien evidenciadas en lo expuesto por nuestro Administrador Apostólico y en lo compartido por los Decanatos y Movimientos.” 

El innovar, desde los encuentros y asambleas presenciales a las virtuales, ha sido quizás el rasgo más característico de este Ampliado Pastoral, incluso sorprendiendo por su buena acogida, el atreverse a aprender nuevas formas de encontrarse y comunicar, pero vivir ese aprendizaje a través de un diálogo intergeneracional, es algo que Marta Cea, encargada de Pastoral Social de la parroquia Inmaculada Concepción de Río Bueno, rescató de este encuentro Es increíble ver cómo los adultos hemos ido integrando en nuestra vida las nuevas tecnologías de la mano y gracias a la ayuda de los más jóvenes.”

Finalmente, para el r.p. Gonzalo Espina, este encuentro ha sido muy alentador en tanto ha permitido ver y oír la riqueza de fe y de amor que compartimos en la Diócesis, al ver tantas iniciativas de cultivo espiritual y de amor y servicio solidario concreto. Las comunidades han mantenido de diversas formas las relaciones y el compartir la fe. Al mismo tiempo han salido con mucha fuerza y creatividad al encuentro de los hermanos más necesitados. Una experiencia a replicar en o por las distintas unidades pastorales. Una experiencia que nos fortalece en la esperanza que sabe resistir la dificultad y abrir nuevos caminos.”


En la fiesta de San Lorenzo acompañemos como comunidad diocesana a nuestros diáconos, y pidamos por su ministerio con el que sirven día a día a nuestra Iglesia, y en nuestras comunidades.  

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La diócesis de Valdivia invita a una eucaristía este viernes 10 de agosto para agradecer a Dios por el ministerio de tantos hermanos diáconos en nuestras comunidades. En el decanato San Antonio Abad se realizará a las 19:30 horas en el Centro Comunitario San Juan Bosco, y en el decanato San José, se realizará a las 19:00 horas en la parroquia Todos Los Santos, en Los Lagos.

La invitación es abierta a todas las comunidades, hermanos y hermanas que deseen estar junto a los diáconos que día a día acompañan nuestras comunidades, rurales y urbanas en nuestra diócesis. Además, es un día especial para orar y pedir al Señor por el descanso de los diáconos que han fallecido en nuestra diócesis: Maximiliano Barría Vargas, Fredy Gutiérrez JohnstoneSergio Villarroel, José Vargas Pérez y Rene Carrasco. 

¿Quién fue San Lorenzo?

San Lorenzo fue un joven proveniente de Huesca, lugar de la provincia romana de Hispania Terraconensis (Actual España). En el 257, fue ordenado diacono de Roma, mismo año en que Sixto II fue nombrado papa, sucediendo a papa Esteban I. San Lorenzo recibió el encargo de velar por los bienes de la Iglesia y el del cuidado de los pobres de la ciudad, por este motivo se le considera uno de los primeros archivistas y tesoreros, razón por la cual también es patrono de los bibliotecarios.

El año 258 el emperador recrudeció las persecuciones contra los cristianos, a través de un edicto que obligaba a obispos, sacerdotes y diáconos a adjurar de su, bajo pena de muerte y confiscación de los bienes. El 6 de agosto el papa Sixto II es detenido y asesinado junto a 4 de sus diáconos mientras oficiaban el culto en un cementerio de Roma, ese mismo día los diáconos Felicísimo y Agapito correrían la misma pasión. El 10 de agosto llegaría el momento del martirio de san Lorenzo.

Según el relato de San Ambrosio de Milán y del poeta Prudencio, San Lorenzo habría tenido un dialogo con el papa Sixto en su camino a la celebración donde seria martirizado: «¿Adónde vas, querido padre, sin tu hijo? ¿Adónde te apresuras, ¿Santo Padre, sin tu diácono? Nunca antes montaste el altar de sacrificios sin tu sirviente, ¿y ahora deseas hacerlo sin mí?». Entonces el Papa profetizó: «En tres días tú me seguirás».

Otro pasaje contenido en el relato de San Ambrosio de Milán y del poeta Prudencio señala que Valeriano mando a llamar a San Lorenzo y le exigió que le presentase los tesoros de la Iglesia. San Lorenzo retorno con todos los mendigos y pobres de Roma y se los presento al emperador indicándolos como el tesoro de la Iglesia.

San Lorenzo suele ser retratado con la parrilla, instrumento de su martirio, regularmente vistiendo la dalmática signo de su ministerio y la palma del martirio.

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Con nuestro Encuentro Diocesano de Paillaco la diócesis de Valdivia comenzó el trabajo pastoral para este año marcado por la acentuación pastoral en el eje de liderazgo cristiano y por el Congreso Eucarístico.

Cada año la diócesis de Valdivia inicia su año pastoral con el jornada de trabajo en Paillaco, en esta ocasión se realizó el pasado 3 de marzo y reunió a cerca de 250 hermanos y hermanas de nuestras parroquias, colegios, comunidades y movimientos. En esta actividad los asistentes se preparan y empapan con las temáticas que marcaran el año con el fin de poder llevar a cada una de sus comunidades lo trabajado.  

La jornada inicio a las 09:00 horas con la inscripción y desayuno preparado por la comunidad de la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes, que como todos los años nos recibió con sus atenciones y un enorme cariño. Saludos, sonrisas y un ánimo de alegría se sentía al ver como se iban reencontrando rostros que no se veían desde hace tiempo. La Jornada de Paillaco, además de constituir un espacio de trabajo, es el lugar en que muchos de nosotros nos vemos, tras tiempo sin compartir por las distancias de nuestra diócesis, además es en esta instancia en que se presentan aquellos que se integran a nuestra diócesis.

Tras la presentación de las personas que se sumaron por primera vez a la jornada, se procedió a dar inicio con la oración a cargo de las comunidades rurales de Paillaco. Posterior a esto se presentaron los resultados del instrumento de evaluación del año 2017 y a continuación nuestro Administrador Apostólico, padre Gonzalo Espina, nos acercó el eje que corresponde a este año 2018, Liderazgo Cristiano.

En su presentación, el padre Gonzalo fue guiándonos por los diversos estilos de liderazgos, señalando características, formas y maneras de liderar. Su presentación incluyo escenas de la película Invictus, mostrándonos el estilo de liderazgo de Nelson Mandela en oposición con formas de liderazgo negativo que se vieron antes. Luego nos propuso a Jesús como el modelo de liderazgo para todos nosotros, un liderazgo positivo que se basa en el servicio. Utilizando pasajes del Evangelio nos fue señalando las características que distinguen a un líder cristiano, finalizando su presentación con la invitación a ser cada uno líderes y fomentar el liderazgo de otros a la manera de Jesús. A continuación se pasó al trabajo en grupos.

Congreso Eucarístico

La Jornada no solo estuvo marcada por el eje temático de este 2018, sino también por la invitación a la que nos convoca la Iglesia chilena este año, el Congreso Eucarístico. La oportunidad de compartir como comunidad diocesana un profundo y significativo encuentro con Jesús a través de la Adoración al Santísimo Sacramento. Con este hermoso e importante espacio dedicado al Señor, se nos introdujo al sentido que anima este Congreso Eucarístico, acercarnos a través de la Eucaristía a Cristo.

Otros temas relevantes

En la jornada se señaló que este año la Iglesia vivirá un Sínodo de Obispo especialmente relevante, al ser la materia que lo convoca los jóvenes y la vocación. En esta materia se invitó a estar atentos el 24 de marzo, sábado previo a Domingo de Ramos, en que cerca de 300 jóvenes se reunirán con el Papa en un “Pre-Sínodo”. Acompañemos con nuestra oración por los frutos que brotaran de este encuentro que el Papa Francisco ha querido tener con los jóvenes para escucharles directamente, previo a la reunión con los obispos.

También se ha pedido a toda la diócesis de Valdivia continuar en oración por la elección de un nuevo obispo. Se ha puesto el énfasis en no olvidar que nuestra Iglesia local continúa sin un obispo que la acompañe, por esto es importante que toda la comunidad diocesana se una en oración para que nuestra diócesis reciba un pastor que responda a las necesidades de nuestra Iglesia diocesana.

Finalmente se señaló el no olvidar los ejes presentes en nuestras Orientaciones Pastorales Diocesanas acentuados los años 2016 y 2017. Acentuar uno u otro eje no significa olvidar los otros ejes presentes, por lo que debemos seguir teniendo presente profundizar y trabajar nuestro compromiso laical, la vocación a la que el Señor nos llama a cada uno y el hacer de nuestra Iglesia diocesana, una comunidad que “Escucha, anuncia y sirve”.

 


Diseñado y administrado Juan Latorre.