Paillaco celebra Adoración ininterrumpida El Sitio de Jericó

Paillaquinos inician este jueves 31 de Mayo, a las 19:00 hrs., en el día de la Fiesta de la Visitación de la Virgen María, y hasta las 13:00 hrs., del Domingo 3 de Junio en la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, tres días de Adoración ininterrumpida “El Sitio de Jericó”.

Cada año, los fieles de la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes, en Paillaco, Valdivia, celebran una profunda instancia de Adoración denominada “El Sitio de Jericó”, celebración que este año recobra mayor realce y fuerza en el marco del Congreso Eucarístico Nacional y Diocesano.

El Sitio de Jericó es una experiencia de adoración y encuentro personal con Cristo presente en el Santísimo Sacramento. “Se trata de una experiencia que tiene como objetivo principal alabar, bendecir, agradecer y pedir por las necesidades de la Iglesia, la sociedad y de nuestra comunidad”, precisó su párroco, el padre Luis Gallardo.

Al referirse al contexto que ilumina esta celebración detalló que Jericó es una ciudad situada a orillas del río Jordán, a unos kilómetros de Jerusalén; según narra el Antiguo Testamento Josué dialoga con Yahvé dado que Jericó estaba cerrada a cal y canto pues por miedo a los israelitas nadie salía ni entraba.  Yahveh pone en manos de Josué la ciudad de Jericó y su rey. Le pide rodear la ciudad durante siete días y precisa: “Siete sacerdotes llevarán las siete trompetas de cuerno de carnero delante del arca. El séptimo día daréis la vuelta a la ciudad siete veces y los sacerdotes tocarán las trompetas. Cuando el cuerno de carnero suene y oigáis la voz de la trompeta, todo el pueblo prorrumpirá en un gran clamoreo y el muro de la ciudad se vendrá abajo”.

Para el padre Luis no hay mejor forma de rodear la ciudad y disponerse a la misión que a través del encuentro personal con el Señor. Por ello -agrega- “el Sitio de Jericó toma esta experiencia bíblica y la traduce en la Adoración al Santísimo Sacramento por varios días, las 24 horas del día, período en que sin interrupción algunos grupos de la parroquia, familias y personas voluntarias se inscriben para tener este encuentro personal con Cristo, en comunión con todo el Pueblo de Dios que se prepara a celebrar Corpus Christi. En la oración de estos días queremos orar de modo especial por la iglesia, para destruir y derrumbar cualquier muralla que se haya levantado, y que vaya en contra de lo que Dios quiere para cada uno de nosotros sus hijos”, sostuvo el padre Luis.

Fuente: Comisión de Comunicación del Congreso Eucarístico Diocesano


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