Por la Justicia y la Paz

La diócesis de Valdivia se convocó para vivir juntos una Eucaristía ante lo sucesos que ocurren en Chile durante este mes de octubre.

La Catedral de Valdivia abrió sus puertas a las 11:30 horas para recibir a los fieles que participarían de la “Misa por la Justicia y la Paz”. Si bien fue informado y difundido solamente por 12 horas, la asistencia fue masiva y expresó a un Pueblo de Dios preocupado y necesitado de beber de la Palabra y compartir el cuerpo Eucarístico.

Fue el Administrador Apostólico, R.P. Gonzalo Espina, quien presidio acompañado de una amplia asamblea reunida a las 12:00 horas. En su homilía señaló dos aspectos importantes, la presencia de la Iglesia y su carta escrita a la Iglesia de Valdivia sobre lo que ocurre a nivel nacional.

Sobre la presencia de la Iglesia fue claro al señalar que cada bautizado hace a la Iglesia presente. Hizo una invitación a no depender o esperar lo que diga un obispo o administrador, sino a discernir a través de la oración que acciones tomar. Señaló que, como administrador, su deber es representar a la Iglesia en su amplia diversidad, pero que cada bautizado y bautizada hace presente a la Iglesia donde está, invitando a cultivar una vida de discernimiento.

El pasado 21 de octubre el padre Gonzalo publico una carta dirigida al Pueblo de Dios que camina por Valdivia. En este mensaje se destacan el dolor, la esperanza y el compromiso, en su homilía profundizo sobre esto último. El llamado de todo cristiano es a comprometerse, desde la no violencia y desde la creatividad, como discípulos debemos denunciar el mal y luchar por una sociedad más justa. Sobre esto fue repasando algunas propuestas como no dejarse llevar por las espirales de violencia, vivir un cambio interior, no caer en prejuicios y etiquetas que acrecientan las distancias, promover espacio de respeto y diálogo, ser activo en la denuncia del mal y la injusticia.

La homilía finalizó señalando que los rayados de la catedral no deben afligir a nadie, una catedral se lava o se vuelve a reconstruir, no así la vida humana que se pierde y ni el dolor de las familias. En este sentido instó a tener acciones de oración y acogida trasversales a todo Chile, a combatir el mal representando en toda intolerancia y cierre de miras.

Importante señalar que tras la bendición final se invitó a pasar a adelante a una hermana por la cual se ha hecho mucha oración tras una enfermedad que la tenia de gravedad, como un signo de esperanza y de la fuerza de la oración.

Además de esto el día sábado un grupo de jóvenes limpio las paredes exteriores de la catedral.

Memorial-Velaton

Al finalizar la Eucaristía, integrantes de movimientos de Iglesia y particulares realizaron una liturgia por todos los muertos, heridos y desaparecidos. En ese momento un grupo de manifestantes se aproximaban con ollas y corriendo hacia la plaza de la Republica, al ver lo que se realizaba se unieron al silencio y al canto.  

Este espacio fue trasladado al frontis del Templo Catedral en que se improvisó un memorial por todos los heridos, desaparecidos y muertos, un signo que movilizó a los manifestantes en la plaza a acercarse a hacer silencio y encender velas.

Espacio de constante oración

La diócesis de Valdivia ha decidido realizar la Misa por la Justicia y la Paz, como se indica en el Misal, una vez a la semana. La siguiente se realizará a las 12:00 horas el día miércoles 30 de octubre en el templo Catedral de Valdivia.


Diseñado y administrado Juan Latorre.