Río Bueno fue la sede de una nueva Escuela de Invierno de la Pastoral Juvenil

Cerca de 20 jóvenes de la diócesis de Valdivia enfrentaron lluvia y frío para reunirse en torno esta instancia formativa que organiza nuestra Pastoral Juvenil Diocesana

Desde el pasado miércoles 18 de julio, en la parroquia Inmaculada Concepción de Río Bueno, se reunieron jóvenes de Futrono, La Unión, Paillaco, Valdivia y los dueños de casa, en la Escuela de Invierno que organiza el equipo diocesano de pastoral juvenil, en donde, durante cinco días vivieron un tiempo de oración, formación y encuentro.

Esta iniciativa busca generar un espacio de compartir entre jóvenes de las diferentes parroquias de nuestra diócesis, a la vez que forma en diversas temáticas de actualidad y fe. Durante las jornadas se vivieron momentos de oración comunitaria, y se trataron cuestiones como la actual crisis de la Iglesia chilena.

La Escuela de Invierno de la Pastoral Juvenil diocesana, que pasó por un receso, se retomó hace algunos años por iniciativa del padre Carlos Peña, quien junto a su equipo deseaban crear un espacio de formación de líderes católicos jóvenes que pudiesen aplicar en sus comunidades parroquiales y fuera de ellas un liderazgo al estilo de Jesús.

Este año, el equipo diocesano conformado por Carola Cortés, Álvaro Martínez, Fabián López, y su asesor el padre Pedro Gil, junto a los asesores de las parroquias continuaron este objetivo en el marco de nuestro eje pastoral diocesano, “Liderazgo Cristiano”, el Congreso Eucarístico que vive la Iglesia chilena, y el próximo Sínodo de los jóvenes.

En las jornadas se vivieron profundos momentos de encuentro con Cristo, a través de la oración matutina y Adoración al Santísimo, así como también los talleres de liderazgo cristiano a cargo Angélica Noriega, sobre la Eucaristía y el congreso Eucarístico nacional a cargo de Patricio Legue, sobre desarrollo humano con el psicólogo Carlos Cordero y Clarita Tapia.

Los jóvenes se mostraron especialmente interesados en abordar aquellos temas de contingencia social, como el aborto o la realidad de la Iglesia chilena. El padre Pedro Gil abordo la cuestión de la crisis en la Iglesia, generando un espacio de diálogo con los jóvenes, momento que los jóvenes valoraron por la posibilidad de manifestar su opinión ante esta situación.

Los participantes de la escuela también vivieron momento de misión el día sábado 21, visitando adultos mayores de un hogar de la comuna y un campamento. El día domingo compartieron con el administrador Apostólico de la sede vacante de la diócesis de Valdivia, Gonzalo Espina. Celebraron junto al padre Espina y a la comunidad de Inmaculada Concepción.

Para el equipo diocesano, los jóvenes son agentes del cambio social, fuera y dentro de nuestra Iglesia, por lo que se les debe entregar de la mejor manera herramientas para que puedan actuar y servir.

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