Como un solo Pueblo se repletó la Catedral en la Misa del Migrante

Con sopaipillas con pebre y arepas, entre otros platos típicos se compartió posterior a la Eucaristía

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Muchos son los hermanos que por distintas razones han migrado desde sus países hasta nuestra patria, y ayer, domingo 2 de septiembre, cuando celebramos el Día Nacional del Migrante, los hermanos que peregrinan en nuestra diócesis, se dieron cita en nuestro templo Catedral para celebrar una Eucaristía dedicada a ellos.

Nuestro Administrador Apostólico, padre Gonzalo Espina, fue el encargado de presidir la Santa Misa, junto al padre Claudenir Gilberto SSJ, al diácono Armando Bravo y a toda la comunidad que celebró y llenó nuestro templo Catedral. Antes de iniciar la celebración, hermanos migrantes pendieron sus banderas en el altar. Así, los pabellones de Chile, Argentina, Colombia, Venezuela y Haití, colorearon y dieron identidad de un solo pueblo unido: el Pueblo de Dios.

Posterior a la Eucaristía, los fieles continuaron en la Catedral para una mesa fraterna, donde, gracias a la cooperación de todos los hermanos que aportaron con platos típicos de sus patrias de origen. Entre sopaipillas con pebre y arepas se hizo una convivencia sin nacionalidades.

En la Parroquia Nuestra Señora de Paillaco también se celebró el Día del Migrante con la Eucaristía y posterior compartir. Pero además, en todas las parroquias se realizó la Colecta INCAMI (Instituto Nacional Católico de Migración), que reúne fondos para las diversas necesidades que los hermanos migrantes presentan en Chile.

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Diseñado y administrado Juan Latorre.