Los actuales beatos son parte de los 7 que este domingo el Papa Francisco elevará a los altares, y en Valdivia los recordaremos con dos celebraciones por estos ejemplos de pastores en nuestros días
Este domingo nuestra Iglesia elevará a los altares a siete nuevos santos. Dos de ellos destacan, ya que vivieron en la misma sociedad y tiempo que muchos de nosotros. Los beatos Óscar Romero y Pablo VI, ambos obispos, que son un ejemplo de cómo ser pastor. Un ejemplo que nos viene muy bien en esta época de crisis que vivimos como Iglesia chilena.
Por eso, por sus notables actos en vida, por sus milagros posteriores, e incluso por el martirio de uno de ellos, el Papa Francisco los elevará a los altares este 14 de octubre en la Ciudad del Vaticano.
En Valdivia también nos uniremos a esta celebración, y por eso, este domingo a las 17 horas, en la parroquia Santos Juan y Pedro, celebraremos una Eucaristía para recordar a estos nuevos santos. Y el martes 16, a las 19 horas en la Casa Diocesana de Formación San Lorenzo, exhibirán la película “Romero” de John Duigan.
A continuación les dejamos una pequeña reseña de cada uno de los nuevos santos.
Papa Pablo VI: El Papa Viajero y Reformador
Nacido como Giovanni Battista Enrico Antonio Maria Montini, nació en Concesio, cerca de Brescia, Lombardia; el 26 de septiembre de 1897 y murió en Castel Gandolfo, el 6 de agosto de 1978. Fue el 262 Pontífice de la Iglesia católica, elegido el 21 de junio de 1963.
Fue beatificado el 19 de octubre de 2014 luego de que se le atribuyó la intercesión por el milagro de la curación inexplicable de una niña en su quinto mes de embarazo. Según los médicos, la pequeña no habría tenido la posibilidad de nacer a causa de una grave complicación en la gestación, incluso peligrosa para la salud de la madre. En un viaje a Brescia, tierra natal de Montini, la mujer pidió intensamente en el Santuario de Santa maría de las Gracias, obteniendo la curación completa de la hija, según informa Vatican News.
También para la beatificación, el milagro sucedió en una fase de la vida pre natal. En 2001 en California, una madre, al quinto mes de embarazo, estaba en condiciones desesperadas por la presencia de líquido en el abdomen y la ausencia de líquido en el saco amniótico. Los médicos aconsejaron el aborto terapéutico, pero ella se negó y, bajo la sugerencia de una religiosa italiana que había conocido en vida, oró a Pablo VI.
El pontificado de Pablo VI fue marcado por comenzar en medio del Concilio Vaticano II, del cual participó primero como cardenal y posteriormente como Sumo Pontífice. En esta instancia tuvo un rol clave, en la reforma que llevó a quitar muchos títulos honoríficos y signos de realeza. Por ejemplo, fue el último pontífice en ser coronado con la Tiara Papal, la que él mismo eliminaría.
Además, fue el primer Papa en salir de Italia desde 1809, el primero en subir a un avión y primero en visitar los 5 continentes. También fue el primer Papa en ir a Tierra Santa desde San Pedro. En uno de sus viajes, específicamente cuando visitó Filipinas, en 1970, un artista lo apuñaló en el pecho dos veces con una daga. El Pontífice se recuperó y posteriormente lo perdonó.
Otro dato de la vida de Pablo VI, es que nombró cardenales a Karol Wojtila y Joseph Ratzinger, quienes fueron posteriormente, san Juan Pablo II y Benedicto XVI, respectivamente. También fue quien nombró Arzobispo de San Salvador a Monseñor Óscar Romero, el otro protagonista de esta celebración.
Monseñor Óscar Romero: Pastor y Mártir de Latinoamérica
Monseñor Romero, conocido popularmente como “San Romero de América”, nació en Ciudad Barrios, al este de El Salvador, el 15 de agosto de 1917 y fue nombrado Arzobispo de San Salvador por el Papa Pablo VI en 1977. Su gobierno pastoral destacó por la defensa de los Derechos Humanos, en medio de una naciente guerra civil entre la guerrilla de izquierda y el gobierno de extrema derecha, la que le costó la vida.
Según nos cuenta el medio chalatenangos, al terminar (monseñor Romero) sus estudios básicos se dedicó al aprendizaje de carpintería y música. En 1930 y a los trece años de edad, el pequeño Óscar recibió su voacaión al servicio de Dios. Ingresó al seminario menor en San Miguel y luego, en 1937, se mudó a Roma donde terminó sus estudios teológicos en la Universidad Gregoriana el 4 de abril de 1942. Regresó a El Salvador en 1943, a su natal San Miguel y el obispo le confió la parroquia de Anamorós, un pueblo cerca de San Miguel.
El 3 de febrero de 1977, la Iglesia Católica en el Vaticano bajo el mando de Pablo VI, le concedió el título de Arzobispo de San Salvador, sólo unas semanas antes de las elecciones presidenciales que trajeron al General Carlos Humberto Romero a la presidencia de la república. Comenzaba entonces una guerra civil.
Durante la guerra civil de este país que daba comienzo en 1979, Monseñor Romero se convirtió en la “voz de los sin voz” y en “el pastor del rebaño que Dios le había confiado” por su férrea defensa de los derechos de los pobres y marginados.
Tras el asesinato de su colega y buen amigo, el sacerdote Rutilio Grande, Monseñor Romero cita las enseñanzas de su Papa favorito, Pío XI: “La misión de la Iglesia no es desde luego política, pero cuando la política toca el altar, la Iglesia defiende el altar.”
Es por esto que Monseñor intervino en el conflicto social que estaba destruyendo a su país y a su gente. Monseñor Romero recurrió a las palabras de San Agustín y Santo Tomás para justificar a quien se levanta contra las leyes opresoras. La defensa de los pobres siempre fue su criterio para juzgar la política.
Monseñor Romero, luego de luchar por los Derechos Humanos de los pobres y de los oprimidos por el gobierno, cae asesinado por un certero disparo de calibre 25 directo al corazón, el 24 de marzo de 1980, mientras celebraba una misa en la capilla del Hospital de la Divina Providencia en San Salvador.
Para muchos, la imagen de Monseñor Romero es el símbolo religioso más grande del país y, desde su asesinato, su legado ha traspasado fronteras y se ha convertido en un símbolo universal de la justicia y de la paz.
(en adelante extraído de ACI Prensa)
Nazaria Ignacia de Santa Teresa de Jesús
Nació el 10 de enero de 1889 en Madrid (España). Después de algunos años dentro de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, fundó en 1927 una nueva congregación: las Hermanas Misioneras Cruzadas de la Iglesia, con la que sirvió a los más necesitados y a las mujeres en Bolivia.
En 1938 llegó a Argentina donde dio promovió varias instituciones a favor de los jóvenes y los pobres. Murió en Buenos Aires en 1943. Será la primera santa de Bolivia.
Vincenzo Romano
Vincenzo Romano fue sacerdote diocesano, nació el 3 de junio de 1751 en Torre del Greco (Italia). Recibió la ordenación sacerdotal en 1775.
Trabajó en la reconstrucción de Torre del Greco, ciudad que quedó casi totalmente destruida luego de la erupción del volcán Vesubio en 1794. Además inventó la “rastreadora”, una estrategia misionera para reunir, con el crucifijo en la mano, a grupos de personas o transeúntes, improvisar una predicación, y luego acompañarlos a la iglesia u oratorio más cercano para rezar juntos.
A menudo se convirtió en un mediador entre los dueños de los corales y los marineros que enfrentaban los riesgos y la fatiga de la pesca. Murió el 20 de diciembre de 1831.
Francesco Spinelli
Nació en Milán el 14 de abril de 1853, fue ordenado sacerdote en 1875, comenzó su apostolado entre los pobres en la parroquia de su tío Don Pietro. En 1882 conoció a Caterina Comensoli, que deseaba convertirse en religiosa de una congregación cuyo propósito sea la Adoración Eucarística.
Entre miles de vicisitudes se llega a la fundación de un instituto que debía dividirse. La Madre Comensoli estableció la Congregación de las Hermanas Sacramentinas, y Francesco la de las Hermanas Adoratrices de las Santísimo Sacramento.
Promovió a los marginados, rechazados, y estableció escuelas, oratorios, asistencia a los enfermos o ancianos solitarios. Murió el 6 de febrero de 1913.
María Caterina Kasper
Nació el 26 de mayo de 1820. En 1845 comenzó su vida junto con algunas compañeras y en 1848, en el día de la Asunción, abrió su hogar a los pobres del país. A la nueva asociación dio el nombre de Esclavas Pobres de Jesucristo.
La madre María Caterina siguió la formación de novicias y la apertura de nuevas casas, incluso en el extranjero, para ayudar a los inmigrantes alemanes. Murió el 2 de febrero de 1898.
Nunzio Sulprizio
Inicialmente estaban programadas seis canonizaciones para el 14 de octubre, según anunció el Vaticano 19 de mayo de este año.
Sin embargo, el 19 de julio el Papa Francisco decidió que Nunzio Sulprizio, fallecido a los 19 años de edad, sea también declarado santo en el marco del Sínodo de los Jóvenes que se realiza en el Vaticano hasta el 28 de octubre.
Nunzio Sulprizio nació en Pescosansonesco (Italia) el 13 de abril de 1817. Durante su infancia padeció las consecuencias de la pobreza, la enfermedad y el maltrato; especialmente de su tío materno.
Desde que sus padres fallecieron, su tío lo obligó a trabajar como herrero en condiciones inhumanas, las cuales le habrían provocado el tumor óseo que lo llevó a la muerte el 5 de mayo de 1836.
Obispado de Valdivia © 2024. Todos los derechos reservados.
Diseñado y administrado Juan Latorre.