MISIÓN CLARETIANA CUMPLE 10 AÑOS EN NUESTRA DIÓCESIS

Los misioneros nos han acompañado en la costa valdiviana, en Niebla, Los Molinos, Curiñanco y todas las comunidades que lo requieren

Hace 10 años que la Congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María, más conocidos como Claretianos, están presente en nuestra diócesis. Estudiando el mapa religioso del país, los claretianos ofrecieron ayudar en la evangelización de esta zona al entonces obispo de Valdivia, monseñor Ducasse. La razón fue porque era una de las diócesis más desprovistas de clero propio y con amplias zonas un tanto desatendidas social y eclesialmente.

El obispo abrió un mapa y señaló un lugar: la atención pastoral de la costa valdiviana, con sede en Niebla y atendiendo las comunidades humanas de todo el sector y echando una mano también a la vecina parroquia de Corral, al otro lado del río. El año 2008 los claretianos llegaron al lugar, aunque sin tener responsabilidades de párrocos, sino como misioneros.

Esta congregación fue fundada por san Antonio María Claret, el 16 de julio de 1849, con el fin de buscar en todas las cosas la gloria de Dios, la santificación de sus miembros y la salvación de las almas de todo el mundo. Actualmente están presentes en 62 países, con un total de 3.124 religiosos, 2.153 sacerdotes y 19 obispos. En Valdivia nos acompañan el padre David Quilodrán C.M.F, Agustín Cabré C.M.F y Carlos Vargas C.M.F.


Diseñado y administrado Juan Latorre.