En Paillaco se vive la novena de San Sebastián

La parroquia Nuestra Señora de Lourdes, de Paillaco pone a disposición de toda la comunidad el calendario y horario de la novena y fiesta de San Sebastián.

Este 20 de enero en la diócesis de Valdivia muchas comunidades celebran al mártir romano, san Sebastián. A continuación, ponemos a disposición de toda la comunidad los horarios de esta importante fiesta en las comunidades del sur de nuestro país. Además, indicamos que hasta el 15 de enero tienen plazo para inscribirse quienes deseen bautizarse en la fiesta de San Sebastián.

Parroquia Nuestra Señora de Lourdes

Novena

  • Desde el viernes 11 de enero a las 19:00 horas en el templo parroquial

Celebración del 20 de enero en Paillaco

  • 06:00 horas apertura del templo y traslado de la imagen de San Sebastián desde el templo al patio exterior.
  • 08:00 horas Rosario y Letanías de San Sebastián en templo parroquial.
  • 09:00 horas Misa y confesiones en templo parroquial.
  • 11:00 horas Misa y confesiones en templo parroquial.
  • 12:30 horas Misa y confesiones en templo parroquial.
  • 15:00 horas Misa y confesiones en templo parroquial.
  • 16:00 horas procesión con la imagen de San Sebastián por las calles de Paillaco.

 

Reseña de San Sebastian

Sebastián, hijo de familia militar y noble, era oriundo de Narbona, pero se había educado en Milán. Llegó a ser capitán de la primera corte de la guardia pretoriana. Era respetado por todos y apreciado por el emperador, que desconocía su cualidad de cristiano. Cumplía con la disciplina militar, pero no participaba en los sacrificios idolátricos. Además, como buen cristiano, ejercitaba el apostolado entre sus compañeros, visitaba y alentaba a los cristianos encarcelados por causa de Cristo. Esta situación no podía durar mucho, y fue denunciado al emperador Maximino quien lo obligó a escoger entre ser su soldado o seguir a Jesucristo.

El santo escogió la milicia de Cristo; desairado el Emperador, lo amenazó de muerte, pero San Sebastián, convertido en soldado de Cristo por la confirmación, se mantuvo firme en su fe. Enfurecido Maximino, lo condenó a morir asaeteado: los soldados del emperador lo llevaron al estadio, lo desnudaron, lo ataron a un poste y lanzaron sobre él una lluvia de saetas, dándolo por muerto. Sin embargo, sus amigos que estaban al acecho, se acercaron, y al verlo todavía con vida, lo llevaron a casa de una noble cristiana romana, llamada Irene, que lo mantuvo escondido en su casa y le curó las heridas hasta que quedó restablecido.

Sus amigos le aconsejaron que se ausentara de Roma, pero el santo se negó rotundamente pues su corazón ardoroso del amor de Cristo, impedía que él no continuase anunciando a su Señor. Se presentó con valentía ante el Emperador, desconcertado porque lo daba por muerto, y el santo le reprochó con energía su conducta por perseguir a los cristianos. Maximino mandó que lo azotaran hasta morir, y los soldados cumplieron esta vez sin errores la misión y arrojaron su cuerpo a un lodazal. Los cristianos lo recogieron y lo enterraron en la Vía Apia, en la célebre catacumba que lleva el nombre de San Sebastián.

La veneración a San Sebastián es muy antigua; es invocado contra la peste y contra los enemigos de la religión, y además es llamado  el Apolo cristiano ya que es uno de los santos más reproducidos por el arte en general.


Diseñado y administrado Juan Latorre.