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Millones de cristianos en todo el mundo se preparan para vivir Semana Santa, uno de los momentos más importantes de la fe. Asistirán a las celebraciones, retiros, y tendrán momentos de oración y reflexión… Sin embargo, aunque nos parezca difícil de creer, no todos lo podrán hacer. Según el Informe de Libertad Religiosa en el Mundo, que elabora la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN), 1 de cada 5 cristianos vive en países donde son perseguidos o discriminados por su fe. El mismo informe concluye que 327 millones de cristianos viven en naciones donde hay persecución religiosa.

A más de 2.000 años de la Pasión de Cristo, millones de personas cargan su Cruz. Hoy, las estaciones del Vía Crucis son Sudán, Pakistán, Centroáfrica y otros países. ¿Cómo celebrarán Semana Santa? En algunos lugares no podrán ir a la Iglesia, ya que sus templos han sido destruidos o porque se les prohíbe la expresión pública de su fe. Algunos estados tienen reglas estrictas que combaten las conversiones y duros límites a la libertad religiosa.

En otras regiones, como en el norte y centro de Nigeria, al ingresar a sus iglesias los cristianos pasarán por fuertes controles de seguridad por el riesgo de atentados terroristas. En ese país africano, sólo entre febrero y marzo de este año fueron asesinadas por grupos islámicos más de 280 personas en comunidades cristianas. Pero eso no los amedrenta. La Iglesia se prepara para abrir sus templos que, al igual que en años anteriores, se llenarán de fieles. Saben que sus vidas podrían correr peligro, pero no dejan de reunirse en comunidad para celebrar su fe.

En el país vecino, Níger, la Iglesia se prepara para celebrar el Vía Crucis bajo la bandera de los secuestrados, y en particular del Padre Pier Luigi Maccalli, quien fue raptado en ese país la noche del 17 al 18 de septiembre de 2018. "Este año nuestra conmemoración es por los hermanos ausentes que, en el grito de su silencio, dan forma de rostro a la cruz del Viernes Santo. El rostro desfigurado de Cristo se transfigura en los rostros de los sacerdotes secuestrados, pero también en los rostros de las otras decenas de ciudadanos llevados por la fuerza a otros lugares", escribió a Fides el Padre Mauro Armanino, misionero en Níger.

Los cristianos perseguidos, con su testimonio de vida heroica, son verdaderos testigos de nuestra fe. De manera especial en este tiempo de Cuaresma, antesala de la Pascua, nos recuerdan que el camino de la Pasión siempre termina en la Resurrección. Como escribió el Padre Bernardo Cervellera en Asia News, al referirse a la Pascua de las minorías cristianas en Asia: “Incluso si sufren persecución y martirio, para ellos la muerte del mártir es como una semilla que cayó al suelo y produce grandes frutos porque creen en la muerte y resurrección de Jesús, en la suya y en la de su Iglesia. Felices Pascuas.”

Fuente: 

Magdalena Lira Valdés

ACN Chile

 


Con estas palabras mons. Jorge Concha se refirió durante la Misa Crismal al deber de toda la Iglesia en el servicio a los más pobres y excluidos, así como en la tarea de hacer cercano a Cristo al mundo, encomienda especialmente hecha a nuestros ministros ordenados.

El frío atardecer del otoño en Valdivia no fue suficiente para evitar que, a las 19 horas en el templo Catedral de Valdivia, se fueran reuniendo unos mil fieles venidos de las comunidades de Corral, Futrono, La Unión, Lago Ranco, Los Lagos, Río Bueno, Paillaco y las parroquias y capillas de Valdivia.

En una celebración presidida por monseñor Jorge Concha, los presbíteros de nuestra diócesis renovaron las promesas contraídas el día de su ordenación sacerdotal, y la comunidad de Valdivia, acompañó al administrador apostólico de Osorno en la consagración del Santo Crisma, y en la bendición de los oleos.

El reverendo padre Gonzalo Espina, Administrador Apostólico de Valdivia, recibió a mons. Jorge Concha, y agradeció su disposición para con nuestra diócesis de Valdivia, y estar presente en nuestra Misa Crismal. En esta celebración, los presbíteros, renuevan sus promesas sacerdotales, y también se consagra el Santo Crisma y se bendicen el Óleo de los Enfermos y el Óleo de los Catecúmenos, los que son entregados a cada comunidad parroquial para ser empleados durante el año.

La consagración del Santo Crisma es un derecho propio del ministerio episcopal (Obispos), por este motivo nuestro Administrador Apostólico, reverendo padre Gonzalo Espina, invitó a monseñor Jorge Concha, Obispo Auxiliar de Santiago, Administrador Apostólico de Osorno y Obispo Titular de Cardi, para presidir y prestar su ayuda a nuestra diócesis en esta importante celebración. Como diócesis agradecemos a monseñor Concha por este servicio que ha prestado a nuestra comunidad, y recordamos que el año pasado fue monseñor Héctor Vargas, Obispo de Temuco, quien acompaño nuestra Misa Crismal.

El Santo Crisma será empleado para el sacramento del bautismo, confirmación, ordenación, y la consagración de altares y templos. Por otro lado, el Óleo de los Enfermos se empleará en el sacramento de la unción de los enfermos, mientras que el Óleo de los Catecúmenos se utilizara para ungir a todos y todas quienes viven procesos de iniciación cristiana y se preparan en catequesis.

Todos tenemos un solo sumo sacerdote, Cristo

En su homilía, mons. Concha comenzó agradeciendo la invitación del padre Gonzalo Espina, quien, como Administrador Apostólico de Valdivia, le invito a presidir la Misa Crismal. A continuación, su homilía abordo dos cuestiones fundamentales: El como el Señor se nos ofrece el día de hoy, y como todos somos ungidos sacerdotes para cumplir con nuestra misión.

Citando el texto de Isaias 61:6, Ustedes serán llamados sacerdotes del Señor, ministros de Dios.”, mons. Concha, puso énfasis en que todo el Pueblo de Dios ha sido ungido como sacerdote, lo que significa una responsabilidad de toda la Iglesia en cumplir con la misión que Cristo nos dejó: Ser cercanos a los que sufren, ser mediadores de Dios en el mundo, acercar a Dios a todas las personas.

Continúo señalando que esta tarea, es un encargo a toda la Iglesia, de todos los bautizados, diáconos, presbíteros y obispos, siendo para los hermanos que han sido llamados de forma especial al ministerio ordenado, un deber mayor. “La misión de ser cercanos a los que sufren es de todos. Todos somos servidores, y así como llama a unos de forma especial, también les encarga a estos una mayor cercanía para con quienes sufren”.

En su mensaje, el Administrador Apostólico de Osorno, interpelo a todo el Pueblo de Dios en Valdivia, especialmente a nuestro clero: “El bautismo y el ministerio sacerdotal imprimen carácter. No es que si llego a la casa dejo de ser sacerdote, o de ser cristiano. Digo soy cristiano, soy sacerdote. Ser sacerdote no es mi función o trabajo, es mi identidad.” A continuación, abordo los aspectos eclesiales del sacerdocio, recordando que todos siendo sacerdotes, especialmente los ordenados con el ministerio sacerdotal, “somos servidores del Pueblo de Dios, pueblo suyo, y no nuestro”.

Ya casi al término de su homilía, abordó cuestiones como el hecho de que no se ordena en el ministerio sacerdotal a una persona para ser isla aislada, sino que para trabajar en comunión diocesana, participando y contribuyendo en todas las instancias como encuentros de clero, consejos, etc. Finalizó esta reflexión con las siguientes palabras: El espíritu ha estado, y sigue estando con todos ustedes queridos sacerdotes y diáconos, en todos ustedes queridos hermanos y hermanas, para consolarlos, y animarnos a todos a hacer nuestra parte en la misión del Reino. Somos enviados, y especialmente nuestros ministros.”

Actividades de Semana Santa

Con la realización de nuestra Misa Crismal, como Pueblo de Dios que peregrina en Valdivia, nos acercamos al Triduo Pascual. Recordamos que, como Diócesis de Valdivia, comenzamos este jueves 18 de abril con la Oración de Laudes a las 09:00 horas en la capilla del templo Catedral. Le invitamos a visitar el calendario de Semana Santa, con toda la información de la diócesis y las parroquias.


Ya está preparada la celebración litúrgica que reúne a toda la diócesis en el templo Catedral de Valdivia, para acompañar a sus presbíteros en la renovación de sus promesas, y la consagración de los Oleos y el Santo Crisma.

Misa-Crismal

Este martes 16 de abril, se celebrará a las 19:00 horas en el templo Catedral, la Misa Crismal de la diócesis de Valdivia. En esta celebración convoca a todas las comunidades parroquiales, educacionales, pastorales y movimientos, para acompañar como una sola asamblea diocesana, a nuestros presbíteros que renovaran las promesas realizadas el día de su ordenación.

En liturgia, también se consagra el Santo Crisma y se bendicen los Oleos. El Santo Crisma se utilizará para los sacramentos del bautismo, la confirmación, la ordenación y la consagración de altares y templos. Los oleos, serán utilizado, uno el óleo de los catecumenados, para ungir a quienes se preparan para su iniciación cristiana, y el óleo de los enfermos con el cual se ungen a aquellos que reciben el sacramento de la unción.

Nuestro Administrador Apostólico, el padre Gonzalo Espina, ha invitado a monseñor Jorge Concha, obispo auxiliar de Santiago, Administrador Apostólico de Osorno y Obispo titular de Cardi, para presidir celebración y realizar la consagración del Santo Crisma y la bendición de los oleos. Solo un miembro del orden episcopal puede realizar la consagración del Crisma, por este motivo se le solicita a un obispo que acompañe a nuestra diócesis para la Misa Crismal, recordamos que el año 2018 nos acompañó monseñor Hector Vargas, Obispo de Temuco.

Invitamos a toda la comunidad católica de Valdivia a reunirse el día de martes 16 en nuestro templo Catedral, para vivir junto la Misa Crismal.


Diseñado y administrado Juan Latorre.