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Pastoral de Educación Superior (PES) de Valdivia invita a participar de la actividad “Espacio de Conversación”, cuyo primer conversatorio será en torno a la crisis ambiental este jueves 24 de mayo.

Este jueves 24 de mayo, a las 19:30 horas, en la sala Paraninfo de la Dirección de Asuntos Estudiantiles de la Universidad Austral de Chile (UACh) se realizará el primer conversatorio organizado por la PES en el marco de su actividad “Espacio de Conversación”.

“Medio Ambiente: Una mirada espiritual y social en un mundo que amenaza ruina”, es el primer tema que busca provocar un dialogo desde cuatro miradas diversas sobre la crisis ambiental actual. Estas perspectivas son la espiritualidad cristiana, la mirada mapuche, la perspectiva comunitaria y la académica.

La iniciativa consiste en crear espacios de encuentro que permitan dialogar y discutir sobre problemáticas y temáticas de contingencia desde diferentes perspectivas, espirituales, sociales y académicas. En esta primera versión participarán de la conversación, Wladimir Riesco, Patrick Reolon, Hugo Carrillo e Ivan Rojas.

 

 

 

Los pastores de la Iglesias Anglicana “La Trinidad”, la Iglesia Católica y de la Iglesia Luterana de Valdivia, invitan a toda la comunidad al acto ecuménico que se realizará este miércoles 23 de mayo a las 19:30 horas en el Templo Luterano de Valdivia.

Este miércoles a las 19:30 horas, en el templo Luterano de Valdivia (Arauco #380), se realizará la oración ecuménica por la unidad de los cristianos. El r.p. Gonzalo Espina, Administrador Apostólico de la sede vacante de Valdivia, nos comenta que con el lema, “Juntos acogemos al hermano migrante”, se quiere dar respuesta en conjunto como cristianos de una realidad propia de nuestro tiempo.

Desde hace varios años que en la ciudad de Valdivia, las iglesias Anglicana, Católica y Luterana vienen realizando este encuentro, que consiste en reunirse en torno a la Palabra de Dios. El padre Gonzalo declara que “es un desafío de todo cristiano responder al deseo de Jesús de que todos seamos uno, es propio de la presencia de espíritu crear comunión, crear unidad.”

  Este año es la Iglesia Luterana de Valdivia la que abre sus puertas para recibir a todos quienes quieran unirse en torno Cristo a través de este encuentro y la oración compartida.

 

El pasado 21 de mayo en el templo Catedral de Valdivia, se reunieron autoridades civiles y militares para conmemorar los 200 años de vida de la Armada de Chile y recordar a los héroes del Combate Naval de Iquique.

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A las 10:30 horas iniciaba la celebración presidida por r.p. Gonzalo Espina, Administrador Apostólico de la sede vacante de Valdivia, quien fue acompañado por el padre Fernando Proboste, Capellán de  Ejército, el diácono Víctor Hugo Guerrero, y toda la asamblea presente,

En su homilía el padre Gonzalo realizó una breve reflexión a partir de las lecturas que se compartieron, con el fin de “que agradecidos, ampliemos horizontes, superemos peligros y, renovando la fe, naveguemos hacia otras orillas, es decir, nuevas metas.”

La primera parte de la intervención del Administrador Apostólico de Valdivia tuvo relación con el Agradecer, “¿cómo no agradecer el tiempo de paz y desarrollo? Por más que estemos en deuda con mayor justicia y solidaridad”. A continuación la palabras del padre Gonzalo se refirieron a los Grandes Horizontes, horizontes divinos, señalando que “El mar abierto nos coloca automáticamente ante amplios horizontes. La mirada se alarga, el corazón se expande, la mente conecta con el infinito, al ir hacia un horizonte que se escapa siempre más allá, que se deja contemplar pero no atrapar”, para a continuación advertirnos de tener cuidado de no encallar en cualquier costa que limite nuestros horizontes, y más bien continuar navegando con una carta de navegación constituida de valores como la generosidad, la solidaridad, el esfuerzo, etc.

Un tercer momento de la homilía fue sobre la fe, la fe que nos permite afrontar las dificultades. Sobre esto el presbítero expreso que “sin fe, el miedo nos puede paralizar y los temores se pueden cumplir, como “profecías autocumplidas”, lo que contrapuso con el hecho de que “la fe renovada en Dios y, desde Él, en los demás y en nosotros mismos, nos llena de confianza y fortaleza, para afrontar con valentía las dificultades, venciéndolas, también aunque nos cuesten un tramo de la vida pasajera”.

Finalmente, la homilía finalizo con un llamado a navegar siempre hacia nuevas aguas, a cruzar a la otra orilla. “Agradecidos por la ruta ya recorrida, seguir soñando nuevos horizontes y, tras los necesarios descansos, poner las máquinas en marcha hacia mejores servicios a la Patria, a los litorales y sus gentes, a todo lo que desde la propia competencia se pueda aportar al bien común”, finalizó el presbítero.

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